El fútbol tiene tanta belleza como imprevistos. Se habló mucho en la semana sobre este partido en el colmado Wanda Metropolitano pero, se quemaron rápido los papeles. A los 27 segundos el Aleti igualó la serie. Un centro rasante de Rodrigo De Paul no fue conectado por Giuliano Simeone, pero sí por Gallagher para establecer el 1-0. La intención del Aleti fue clara. Apretar las marcas y tener pelotas de contraataque. Por momentos lo logró con los despliegues de Julián Alvarez y de Simeone. También estuvo muy activo Rodrigo de Paul y la salida clara de Reinildo. Para el equipo blanco la jerarquía se cae por sí misma: Mbappé, Modric, Valverde y Bellingham. A los 70 minutos un slalom furioso de Mbappé dejó atrás a Josema Giménez y a Lenglet, y este último le cometió penal. Se hizo cargo Vinicius Jr y su remate se fue por encima del travesaño. Con el final del partido y la serie igualada (2-2) el partido transitó hacia el tiempo suplementario. Allí creció el nivel de Bellingham y de B. Díaz (ingresó por Rodrygo) y el Aleti respondió con las entradas de Sorloth y de Angel Correa (tuvo una jugada de gol que pasó por arriba del travesaño). Luego de una serie de 210 minutos llegaron los penales. El penal de Julián Alvarez fue revisado y se cobró un doble toque con ambas piernas. Antonio Rudiger definió la serie y desató la algarabía de los 3500 merengues presentes en el estadio. Para el Real en cuartos de final el rival será el Arsenal de Inglaterra (aplastó al PSV Eindhoven). Para el Aleti el desconsuelo de quedar afuera de su gran objetivo.