Sin jugar bien, sin brillar y hasta por momentos dejando dudas por la pobreza de su juego Racing le ganó por 2-0 (45 Mura y 56 Salas) a Ramón Santamarina de Tandil y se metió en los 16 avos de la Copa Argentina. En el contexto de un torneo que a la Academia le dió más de un dolor de cabeza por eliminaciones inesperadas, indigeribles y bordeando situaciones humillantes haber avanzado a la siguiente fase es un alivio y a la vez una gran noticia para el lado celeste y blanco de Avellaneda. Hoy abusó del juego lento y aburrido el elenco de Gustavo Costas. Además erró mucho en las triangulaciones desde el fondo y empezó a complicarse ante un rival que esperaba para ver si podía meter el golpe. La salida por lesión de Quiroz y el ingreso de Salas cambió el desarrollo del encuentro. Enseguida Maxi armó esa jugada por la izquierda que terminó con el gol de Facundo Mura y ahí mismo se terminó el partido. Además a los 56 luego de una buena asistencia de Balboa fue el propio Salas el que le puso cifras definitivas al partido. El 2-0 a esa altura era irreversible y solo quedaba esperar si la Academia haría alguno más. Y lo tuvo Vietto y también Balboa y hasta el chico De Gregorio sobre el final cuando la pelota dió en el palo. Más allá de las dudas que puede haber dejado Racing hoy necesitaba ganar para confirmar que sigue en alza, que de a poquito va tomando forma y que más allá de los lesionados y lo corto del plantel con resultados favorables empieza a acomodar su realidad. Racing y la Copa Argentina, ese viejo anhelo que nació en el mismo momento de aquella final perdida ante Boca en el 2012. Racing y sus espectros. Racing y sus esperanzas. Hoy luchó contra sus propias limitaciones y salió triunfante. Hoy demostró al menos por esta vez que el Fantasma no muerde